jueves, octubre 26, 2006

Negroponte presionó al gobierno de Kirchner contra Irán


"El apuro por que saliera de una vez el dictamen del fiscal de la Unidad Especial de la causa AMIA, Alberto Nisman, fue un reclamo explícito que le hicieron llegar a la senadora Cristina Fernández de Kirchner y al canciller Jorge Taiana los representantes de las siete principales entidades de la comunidad judía norteamericana cuando se reunieron el 21 de septiembre pasado en Nueva York. “Nosotros también esperamos que el caso se esclarezca pronto, pero no podemos meternos en los plazos de la Justicia”, les respondió entonces Cristina de Kirchner. Enterado o no, lo cierto es que a casi un mes exacto de aquel encuentro, Nisman emitió el dictamen que se esperaba desde hacía casi un año. De inmediato, las organizaciones judías y la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires expresaron su satisfacción".

Pero ahora la prioridad argentina es calmar a Venezuela


[Edición por @DIN de información publicada por Total News Agency y Página/12, Argentina]

El Gobierno argentino accionó, tardíamente, contra Irán, por presión de la administración Bush, pero se afirma que le ha brindado garantías a Venezuela de que no irá a fondo. Otra vez la sospecha del doble juego exterior de Néstor Kirchner pero también la confirmación de que él es más presionable de lo que reconoce. Luego, ¿alguien le pedirá disculpas al ex juez Juan Galeano?

John Dimitri Negroponte, halcón de la política exterior estadounidense si los hay, intervino durante la semana pasada, azuzando a un sorprendido Michael Matera, encargado de negocios, temporario responsable de la embajada estadounidense ante el Gobierno argentino, para exigirle a los de Néstor Kirchner un pronunciamiento contra el gobierno de Irán en los días del bombazo contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia).

No es un dato descartable. Inmediatamente después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, Negroponte -un sobreviviente del Plan Cóndor en los 70 y del Irangate en los 80- fue nombrado embajador ante la ONU, por George W. Bush, y más tarde embajador ante Iraq, en abril de 2004, después de la caída de Saddam Hussein. El 17 de febrero de 2005 fue designado jefe del por entonces flamante Consejo de Inteligencia Nacional (DNI), con la misión de evitar nuevo errores de Inteligencia como los del 11 de septiembre y los errores de análisis sobre Iraq. El 21 de abril de 2005, su nombramiento a la dirección del DNI se aprobó en el Senado, por 98 votos contra 2.

Matera sabía con exactitud qué pretendía Negroponte. Ex director de la Oficina de Asuntos del Cono Sur y Brasil, dependiente de la Dirección de Asuntos Hemisféricos del Departamento de Estado; y ex consejero político en la embajada estadounidense en la Ciudad de Buenos Aires, podría considerarse "exitosa" la misión que se le encomendó.

Negroponte quería la acción -demorada- del Gobierno argentino antes de que el caso de Irán se considere nuevamente en el Consejo de Seguridad de la ONU.

La fiscalía especial que investiga el atentado contra la sede de la Amia acusó formalmente al gobierno de Irán por el ataque del 18 de julio de 1994, que mató a 85 personas y señaló a Hezbollah como la organización encargada de ejecutarlo. Hezbollah, también partido político con representación legislativa en El Líbano, se encuentra en las listas estadounidense e israelí de agrupaciones terroristas, pero no en las listas rusa ni alemana ni francesa ni china de agrupaciones terroristas.

El anuncio lo realizó el fiscal federal Alberto Nisman al difundir el dictamen de su investigación del atentado que presentó al juez federal Rodolfo Canicoba Corral.

Nada nuevo lo del mediocre, timorato, oportunista y presionable Nisman, una veleta en el universo de Néstor Kirchner. A Nisman se le ordenó proceder, y procedió; tal como en el pasado se le ordenó no proceder, y no procedió. Individuo poco creíble pese a sus ínfulas de gran personaje judicial.

"Tenemos acreditado que la decisión de atacar la sede de la Amia fue tomada en agosto de 1993 por las más altas autoridades del entonces gobierno de Irán que encomendaron al Hezbollah la organización y ejecución del atentado", sostuvo Nisman durante una conferencia de prensa.

Él dijo que su presentación incluye el pedido de captura internacional de 8 ex altos funcionarios y diplomáticos del gobierno iraní que cumplían funciones en 1994. Entre ellos el entonces presidente Ali Akbar Rafsanjani y su ex ministro de Información y Sguridad, Ali Fallahijana, además del ex encargado de asuntos culturales de la embajada iraní en la Ciudad de Buenos Aires, Moshen Rabani.

El dictamen se conoció pocos días antes de que se cumplan 2 años de la sentencia del juicio en el que se absolvió a todos los acusados por el ataque a la mutual judía. Y que el gobierno de Néstor Kirchner procediera a la destitución del juez que instruyó la causa, Juan José Galeano, a quien Nisman saboteó y traicionó en forma reiterada.

El señalamiento de Irán y de Hezbollah como responsables del ataque terrorista es un antiguo reclamo de los dirigentes de la comunidad judía local y de los familiares de las víctimas del atentado sostienen desde hace años.

Cuando la senadora nacional Cristina Elizabeth Fernández de Kirchner se presentó en forma espontánea ante el Tribunal Oral Federal Nº3, durante el juicio contra los imputados por Galeano de haber integrado la conexión local del atentado, ella desestimó la conexión iraní y promovió la conexión siria, basándose en información de la Secretaría de Inteligencia de Estado, que luego ratificó el actual director de Operaciones de ese organismo, Horacio Stiusso, alias Jaime Stile.

Stiusso/Stile tenía un problema de envidias personales, afanes monetarios insatisfechos e inquinas profesionales con los integrantes de la llamada Sala Patria que realizó la investigación sobre el atentado, y estas rencillas trabaron la instrucción de la causa, obstaculizaron el trabajo de Galeano y los fiscales (Nisman fue uno de ellos), demoraron la pesquisa convirtiendo a la Secretaría de Inteligencia, ante la mirada amateur de su titular, Hugo Anzorreguy, en un conventillo de supuestos espías.

En su dictamen, los fiscales sostienen que el ex presidente de Irán Alí Rafsanjani y siete de sus funcionarios planearon el ataque porque Menem rescindió los contratos de provisión de tecnología nuclear. El trabajo se basó sobre todo en informes de inteligencia que se inscriben en la mirada norteamericana e israelí sobre el tema.

En esta "línea investigativa", de las resoluciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de fechas 10 de mayo, 2 de septiembre y 23 de diciembre de 1999, y del entonces juez Juan José Galeano, a cargo de la ‘causa AMIA’, del 5 de marzo y 16 de mayo de 2003, surgiría que:

• Una radio de Beirut adjudicó el atentado a la Jihad Islámica, identificado como brazo armado de Hezbollah (3/92).

• Existió una solicitada de la Jihad Islámica reclamando la autoría del atentado, en represalia por la muerte del imán Abbas Musawi, entonces secretario general del Hezbollah, y su familia, el 17 de febrero de 1992. (Diario An-Nahar, 19/3/92).

• Hubo un comunicado y video de la Jihad Islámica en la televisión libanesa. "En el nombre de Dios, por la sangre derramada de nuestro mártir, Abu Yasser (NdR: la Secretaría de Inteligencia argentina lo identificó como uno de los alias de Musawi) (...) y para confirmar el primer comunicado (...). La operación del mártir (Niño Hussain) es un regalo para los mártires y los creyentes. (...) Estalló El Fuerte Jaibar (NdR: acontecimiento bélico protagonizado por Mahoma, según el Corán; se referiría a la Embajada de Israel) argentino, y lo dejó destruido. (...) La guerra está abierta hasta que no quede ningún judío sobre la tierra. (...) Israel es el mal en sí mismo, que tiene que desaparecer del mundo. (...) Organización Jihad Islámica. Marzo 1992, Mes de Ramadam." El video muestra el frente de la Embajada y se habría confeccionado a partir de dos o tres fotos (21/3/92).

• La camioneta Ford F-100 fue adquirida con billetes de US$ 100, 5 de los cuales tenían escrituras utilizadas en El Líbano para identificarlos como auténticos.

• Tras la detención del líder de Hezbollah, Mustapha Dirán, por parte de Israel, el 28 de mayo de 1994, que habría motivado el atentado contra la Amia, el sheik Fadlallah, líder espiritual de Hezbollah, declaró: "los combatientes musulmanes han probado, luego del asesinato de Abbas Mussaui, que sus manos pueden llegar a la Argentina" (cable 010217/94 de la embajada argentina en El Líbano, 28/5/94) y "su mano (la de Israel) es larga, pero la mano de los mujahidin es más larga y ha llegado a la Argentina" (Diario Al-Hayat, 30/5/94).

• Orden de captura de Imad Fayiz Mughniyah, considerado uno de los miembros más importantes de Hezbollah y jefe de la Jihad Islámica. En 1986 integró el Consejo Consultivo -Majlis al-Shura al-Qarar- de Hezbollah, como encargado del Servicio de Seguridad (1987) y jefe del Servicio de Seguridad Exterior (1989). Era el líder del Aparato de Seguridad Exterior en 1992 y 1994.

• El 21 de mayo de 1994, un comando israelí secuestró al dirigente de Hezbollah Mustapha Dirani, en la región de Bekaa. Tras ello, dirigentes de Hezbollah juraron vengarse.

• El atentado fue reivindicado por Ansar Allah (Partisanos de Dios), nombre de un grupo integrista islámico presuntamente vinculado a Hezbollah. Según la Side, en 1994 había 2 facciones de Hezbollah que podrían haber utilizado ese nombre: el grupo palestino de Jamel Souleyman o el grupo del sheik Sobhi Tufayli, ex secretario general de Hezbollah. Según el cable 010355/94 (25/7/94) de la embajada argentina en El Líbano, Ansar Allah se trataría de una corriente interna de Hezbollah liderada por Tufayli, quien la creó a principios de 1994 en oposición a Hassan Nasrallah. No se pudo determinar si en el atentado actuó en forma independiente o respondiendo a directrices de Hezbollah. Juan Faraldo, embajador argentino en El Líbano de 1990 a 1995, indicó que un grupo disidente de Hezbollah podría haber utilizado ese nombre. Sin embargo, no existiría información que avalase la existencia de conflictos internos en Hezbollah. El ministro de Defensa libanés, Mohsen Dalloul, sostuvo que no existía Ansar Allah y que Tufayli era miembro de Hezbollah (cable 010380/94, 31/7/94).

• El embajador argentino en Kuwait, Antonio Isso, citó un artículo del diario árabe Al-Watan que analizó la eventual responsabilidad de Hezbollah, basado en su lógica de declaraciones y amenazas y su enfrentamiento con Israel. El embajador agregó que las conclusiones en Israel fueron que el atentado contra la embajada de Israel en la Argentina no había tenido el efecto deseado, por lo cual esa segunda operación produjo un shock sin precedentes y un sentimiento de impotencia ante la posibilidad de que pudiera repetirse otra vez (cable 010021/94, 19/7/94).

• Sami Musalaam, jefe de gabinete de Kaddoumi y asesor de Arafat en la OLP, le refirió al embajador argentino en Túnez, Marcelo Huergo, que -de acuerdo a la información que Arafat manejaba- el hecho había sido perpetrado por Hezbollah (cable Nº 010184/94, 19/7/94). No puede perderse de vista la enemistad existente entre Hezbollah y la OLP a esa fecha.

• Abolghasem Mesbahi, ex jefe de la diplomacia no oficial del Ministerio de Información de Irán, declaró que Ahad, comandante del Estado Mayor General del Ejército de Hezbollah, tuvo a su cargo el control y verificación de la ejecución del atentado. Ahad no es su nombre o apellido, sino una palabra. Es un libanés que ingresó a la Argentina, 5 ó 6 días antes del atentado y se retiró 2 ó 3 días después, con un pasaporte griego con nombre falso.

• Mesbahi también dijo que "fue un ataque suicida concretado por un libanés". La Side, con apoyo de la Central Inteligence Agency, lo identificó como Ibrahim Hussein Berro, ligado a Hezbollah. Berro y Saad ingresaron a la Triple Frontera procedentes de El Líbano. Berro se alojó en la casa de los hermanos Tormos, quienes habían sido enviados a Paraguay por instrucciones de un jeque que es hermano de ellos. Luego, Berro, Saad y los Tormos se trasladaron a la Argentina, habiendo participado en la planificación del atentado. Miguel Alfredo "Tarik Ibn" Barcia declaró que, antes del atentado, "se alojó en la mezquita (de Cañuelas) una persona, la cual -según comentarios del (sheik Abdallah Madani)- era un ex combatiente de Hezbollah". Que a esta persona Alá no lo había querido recibir en su seno, encontrándose desconsolado debido a que tuvo la oportunidad de convertirse en un ‘shahid’ (mártir) y no lo había logrado".

• Imad Fayiz Moughnieh. Según la Side, se trasladó a El Líbano una semana antes del atentado y pudo haber participado de su planificación. En la actualidad residiría en Irán.

• Mohsen Rabbani, ex imán de la mezquita At-Tauhid hasta que se convirtió en agregado cultural de la Embajada de Irán, meses antes del atentado. La Side informó que, a su llegada al país, estableció comunicaciones con la mezquita shiíta de Foz do Iguazú y la oficina del líder religioso de Hezbollah, sheik Fadlallah, en su cuartel general en El Líbano. Rabbani realizó actividades con miembros de Hezbollah en Brasil y Paraguay y mantuvo conexiones con elementos asentados en Chile, Colombia, Uruguay, etc. Según la Side, debió rendir cuentas internamente por el ingreso a la Argentina del miembro de Hezbollah Nidal Bazoun y su hospedaje en la mezquita At-Tauhid. Rabbani tendría dos hermanos, uno de ellos religioso, con un cargo en el gobierno iraní y vínculos estrechos con la jefatura de Hezbollah. Iamanian Khosrow, ex funcionario administrativo de la eEmbajada de Irán, refirió que escuchó, en varias ceremonias, a Rabbani incitar a la gente a "exportar" la Revolución Islámica por medio del terrorismo contra USA y los judíos, y que en 1990, diferentes personas le manifestaron que Rabbani decía: "Todos somos Hezbollah".

Etc.

No son pocos los que creen que estos informes son interesados, porque está claro que tanto a la CIA norteamericana como al Mossad israelí, proveedores del informe de la SIDE que sirvió de base a este dictamen, les viene como anillo al dedo que Irán, un integrante del llamado (por Israel y los EEUU) "Eje del Mal", sea señalado como "culpable".

La gran pregunta es ¿cómo queda ahora la relación de Néstor Kirchner con su aliado Hugo Chávez Frías, presidente de Venezuela, y el mayor aliado hemisférico de Irán?

Hay quienes afirman que el gobierno de Kirchner fue presionado por el de USA pero que en la Justicia argentina un fiscal no es un juez. En USA, un dictámen de un fiscal resulta casi un fallo.

Entonces la cuestión es qué hará el juez Canicoba Corral y qué acciones emprenderá luego el Gobierno argentino al respecto. La especulación de los escépticos apuntan a que Kirchner le ha brindado garantías a Chávez de que esto no pasará de la acción del fiscal Nisman.

Hay un dato harto significativo: el jefe de Nisman no estuvo en la conferencia de prensa. Esteban Righi, procurador general de la Nación, no acompañó a su subordinado en una situación en que éste precisaba del mayor de los respaldos políticos e institucionales.

De alguna manera entre aquellos dichos de Cristina de Kirchner, eventual presidenciable y quien aún no realizó una autocrítica de su testimonio ante el Tribunal Oral Federal Nº3 y la ausencia de Righi, hay una línea argumental coherente con la sociedad política de la Argentina con Venezuela.

Pero también es cierto que el futuro embajador estadounidense ante el Gobierno argentino, Earl Anthony Wayne tiene un piso de acción muy diferente al que tuvo su antecesor, Lino Gutiérrez.

Por lo demás, Kirchner demostró una vez más que es más sensible a las presiones de lo que él acepta. Será interesante considerar cómo lo enmienda, cuando se encuentre con Chávez en Montevideo, Uruguay, en días más.

La prensa partidaria en la Córdoba rebelde: La Revista Posición (1972-1974)

Por Diego Salerno *  El examen de la experiencia político-cultural de la revista Posición es el principal objetivo de nuestra investigación...