Por Mempo Giardinelli * Más bien con silencio e indiferencia , esta semana la prensa argentina dio leve cuenta del inicio de las transmisiones de Telesur, el canal continental promovido desde Venezuela por el presidente Hugo Chávez y cuya señal circula desde el pasado domingo 24. Autodefinido como "una alternativa al discurso único de las grandes cadenas informativas", el emprendimiento fue recibido por la mayoría de los medios latinoamericanos con variada batería de dudas y prejuicios. Rápidamente se lo calificó de "polémico", se lo acusó de irritar a Colombia, de ser "complaciente con Cuba" y de adoptar una supuesta "postura antinorteamericana". Del otro lado su titular, el ministro de Información venezolano Andrés Izarra, idealizó: ''Es una herramienta de seducción de nuestros pueblos, para que se enamoren de la idea de la integración, para vernos, reconocernos, y recuperar la historia que en el camino hemos perdido o que nos han borra
Pronto, claro, bien. En un momento de crisis informativa, debido a los intereses que inmovilizan a las agencias globales, intentaremos informar sin restricciones, expresarnos con claridad y que la información provista sea útil a nuestros abonados.