Por: Piero Gleijeses Yo escribo sobre política exterior cubana durante la Guerra Fría y para un público hostil. Entiéndanme, a mí me encanta que me publiquen en Cuba, me honra; pero mi trinchera de lucha en la batalla de ideas, es Estados Unidos. Escribo para un público norteamericano, de Europa Occidental, para un público que no entiende, porque no quiere entender, o porque hace treinta o cuarenta años que le dicen las mismas mentiras. Ellos no pueden aceptar que esta historia tan bella sea cierta. Ese es el público al cual me dirijo - conservadores y liberales, y a veces los liberales son los peores de todos porque te acuchillan por la espalda cuando menos lo esperas. Entre las cosas que ellos no pueden aceptar, que le duelen tremendamente voy a destacar tres. Primero, la independencia de la política exterior de Cuba de la Unión Soviética; eso a los europeos casi le duele más que a los norteamericanos, por el servilismo que demostraron y siguen demostrando los países europeos a los E
Pronto, claro, bien. En un momento de crisis informativa, debido a los intereses que inmovilizan a las agencias globales, intentaremos informar sin restricciones, expresarnos con claridad y que la información provista sea útil a nuestros abonados.