viernes, julio 01, 2005

China: los tres grandes desafíos de su economía actual


Para un país tan grande y con una población de 1.300 millones de habitantes, la materialización de la emergencia pacífica es una cuestión nada fácil. Particularmente en la primera mitad del siglo XXI, China vivió un “período áureo de desarrollo” y a la vez un “período de contradicciones notables”. En cuanto a las contradicciones notables, al referirse al desarrollo económico y social, las fundamentales son tres grandes desafíos. Ellos son los que siguen:

El primero es el desafío de recursos; sobre todo, energéticos. En lo que se refiere a la posesión de recursos per cápita, China se halla en las filas traseras del mundo. En cambio, el gran país figura entre las primeras filas en cuanto al consumo por unidad y global de recursos. Incluido el consumo de energéticos -por la alta velocidad de su desarrollo y el bajo nivel general de su ciencia y tecnología. Además de esto, el traslado masivo de la industria manufacturera mundial a China trae, también, “traslado de consumo energético” en grado destacable, lo cual ha hecho que los recursos sean excepcionalmente carentes.
El segundo es el desafío ecológico, la protección del medio ambiente. Problemas como la contaminación ambiental, empeoramiento en el sistema ecológico, gran consumo de recursos y destrucción ambiental causada por la baja tasa de recuperación, se han convertido en el cuello de botella para el desarrollo sostenible de China.
El tercero, es el desafío de una serie de problemas difíciles, de dos lados, surgidos durante el proceso del concertado desarrollo económico y social. Por ejemplo, es preciso tanto mantener un sostenido y rápido desarrollo del Producto Bruto Interno, como acelerar los pasos de la construcción social. Tanto se debe mantener la tendencia de impetuoso desarrollo en la región oriental, como promover, al mismo tiempo, el desarrollo de las regiones central y occidental. Tanto dar importancia a la imparcialidad y disminuir la diferencia, como mantener la vitalidad y elevar la eficiencia. Tanto profundizar la reforma en todos los terrenos como mantener la estabilidad social...

Estrategias de conducción

Para resolver esta serie de problemas de dos lados difíciles, se requiere tener una serie de medidas elaboradas, bajo la orientación de proceder con una visión de conjunto y adoptar disposiciones en todos los aspectos, con el fin de desarrollarse según las normas de cantidad y calidad.
Se puede resumir las políticas de China para corresponder a los tres grandes desafíos de la primera mitad del siglo XXI en tres “superar”, es decir tres grandes estrategias:
La primera es la de superar el camino de industrialización de tipo antiguo, para seguir promoviendo la industrialización de tipo nuevo. Es inviable que el desarrollo de China siga el viejo camino de industrialización caracterizada por alto grado de inversión, consumo y contaminación. China está decidida a seguir un nuevo camino de industrialización, con alto contenido científico y tecnológico, buen rendimiento económico, bajo consumo de recursos, poca contaminación ambiental y plena explotación de la superioridad de recursos humanos.
La segunda es la de superar el convencional camino de emergencia de las grandes potencias, que han prosperado en el mundo a partir de la época moderna y la mentalidad de guerra fría, definida por la ideología, para continuar incorporándose, de manera activa, a la globalización económica. China no seguirá el camino de Alemania en la Primera Guerra Mundial, ni el de Alemania y Japón en la Segunda Guerra Mundial: o sea el camino de recurrir a la violencia, para saquear recursos ajenos en busca de la hegemonía mundial.
Tampoco tomará el viejo camino de confrontación, de "guerra fría", ni el de ejercer o procurar la hegemonía, utilizado por las potencias después de la Segunda Guerra Mundial. Esta actitud, supera tanto la vieja vía de lucha a muerte por la conquista de recursos -lucha causada inevitablemente por el camino de industrialización de tipo antiguo-, como la mentalidad de la guerra fría, es decir el rechazo de la paz, el desarrollo y la cooperación por causa de la diferencia ideológica.
Nosotros no ejercemos ni procuramos la hegemonía. Tampoco queremos ser caudillo ni vasallo. Tenemos el valor de realizar la reforma y la apertura, es decir, construir de manera independiente y autónoma el socialismo, con características chinas, a través de estudiar, tomar como referencia e introducir los diversos logros útiles de la civilización humana, en los procesos relacionados con la globalización económica, y avanzar hacia la emergencia.
La tercera estrategia consiste en superar el intempestivo modelo de administración social, para continuar dedicándonos a la construcción de una armoniosa sociedad socialista. Frente a la nueva situación, de coexistencia entre la vitalidad y la anormalidad -así como entre la eficiencia y el desequilibrio-, aparecida en medio de la reforma y apertura de China, la dirigencia del país tiene los ojos puestos en la red social. Es decir, la conexión del mecanismo de reajuste del gobierno con el mecanismo de coordinación de la sociedad, basado en la complementariedad recíproca, entre las atribuciones administrativas del gobierno y las funciones autónomas de la sociedad. Y sobre la interacción, entre la fuerza de administración del gobierno y la fuerza de reajuste de la sociedad, para elevar el nivel de gobernabilidad y mejorar la administración social.
Se pueden resumir las mencionadas tres grandes estrategias de China, durante la primera mitad del siglo XXI, en la necesidad de persistir en la paz y la armonía, es decir: paz en el exterior y armonía en el interior, integradas y a la vez complementadas.
El foco de atención reside en conducir a los 1.300 millones de chinos para adherirse al concepto científico de desarrollo y mancomunar sus esfuerzos, en el proceso de enfrentar los riesgos y desafíos, para iniciar una gran empresa. Esto se logrará trabajando duro, de manera que esos millones de compatriotas lleven una vida mejor, y también hagan una mayor contribución a la humanidad, con sus esfuerzos, por el beneficio recíproco con el resto del mundo.
Se trata de nuestra comprensión sobre el camino de emergencia pacífica de China.*


* Pueblo en Línea

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Por Diego Salerno *  El examen de la experiencia político-cultural de la revista Posición es el principal objetivo de nuestra investigación...