jueves, mayo 12, 2005

“Oficialmente pobres”, un precio alto que no garantiza mayor respiro

Alcanzado el punto de culminación del HIPC la incógnita es saber si el gobierno hará buen uso de los fondos que se destinaban para pagar el servicio de la deuda. Tegucigalpa. (ConexiHon) Mil millones de dólares es el precio de ser declarados oficialmente pobres ante el mundo y pertenecer a un club de 42 países parias donde el 65 por ciento de la gente vive privado de las necesidades básicas: buena nutrición, salud, educación, trabajo, saneamiento y vivienda. “Es una triste realidad que debemos aceptar”, dice el director del no gubernamental Foro Social para la Deuda Externa de Honduras( FOSDEH) Mauricio Díaz al comentar sobre la declaración oficial de haber logrado el Punto de Culminación bajo la iniciativa de Países Pobres Altamente Endeudados (HIPC por sus siglas en inglés) Pero el alivio tiene una condición: que los recursos dejados de pagar- entre 300 y 350 millones de dólares anuales- sean destinados a programas para erradicar la pobreza, especialmente, en salud y educación. “Digamos que esta es una iniciativa buena porque esos fondos ya no saldrán del país pero igualmente el gobierno deberá buscar la forma de obtenerlos para cumplir con las exigencias de los organismos internacionales”, explica Díaz. Entrar al HIPC ha sido un proceso largo y de enorme sacrificio para el pueblo hondureño que ha tenido que enfrentar muchos ajustes económicos- tres sólo en el gobierno de Ricardo Maduro- con efectos nefastos para sus bolsillos. Salvados por el Mitch La iniciativa fue promovida en 1996 por el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) y debido a su poca eficacia fue redefinida en Colonia, Alemania, en 1998 bajo la Iniciativa para los Países Pobres Altamente Endeudados (HIPC por sus siglas en inglés) en la sección dos. Hasta ese momento, Honduras no calificaba a dicha iniciativa porque su ingreso per cápita, más de 500 dólares anuales, estaba por encima de las normas de la iniciativa pero el huracán Mitch facilitó su ingreso debido a los daños causados por el fenómeno natural a la infraestructura productiva del país. El gobierno de Carlos Flores (1998-2002) preparó su petición bajo la formulación de la Estrategia de Reducción a la Pobreza (ERP) En el 2001 logró el punto de decisión, en el cual se definió cuánto podría ser el monto del alivio de la deuda. Inicialmente, se hablaba de 966 millones de dólares para un período de 15 años. También se consiguió un alivio transitorio, es decir, mientras llegaba al Punto de Culminación concretado el 5 de abril del presente año. Bajo este esquema, el país dejará de pagar alrededor de mil a 1,200 millones de dólares a la deuda externa durante un período de diez años y continúa una carta vigente con el Fondo Monetario que ha sido evaluada exitosamente por sus misiones ratificando el aval para futuras concesiones crediticias. Sólo para pobres Aunque parezca irónico pero los requisitos principales para alcanzar esta meta son dos: Ser pobre, con un ingreso por persona de 720 dólares, y tener una deuda externa insostenible, en otras palabras, impagable. Si en algo sirve de consuelo, sólo 42 países en el mundo tienen esta categoría, cuatro de ellos en América Latina- Nicaragua, Bolivia, Guyana y Honduras- mientras que el resto pertenecen al centro sur de Africa y el sudeste asiático. Como característica relevante, los países que integran este famoso club tienen además sus cuentas nacionales en bancarrota: una deuda externa exageradamente por encima de sus importaciones, exportaciones, Producto Interno Bruto, ingresos fiscales deficitarios y un limitado presupuesto nacional y una percepción de corrupción galopante. Como punto seguido a la Culminación , el gobierno deberá esclarecer cuánto es el alivio anual y reflejarlo en el anteproyecto Presupuesto General de Ingresos y Egresos y más aún definir las partidas destinadas a la ERP para que sean discutidas y aprobadas por el Consejo Consultivo de la misma, en la que participan con mayoría representantes de la sociedad civil, el gobierno y los países cooperantes. Se calcula que para erradicar la pobreza en los términos que señala la iniciativa HICP se necesitarían una inversión superior a los cuatro mil millones de dólares anuales pero en los últimos cuatro años se han usado por el orden de los 90 millones de dólares lo que descarta la posibilidad que hayan bajado la situación precaria que viven el 80 por ciento de los pobladores. Además el aparato productivo y económico del país deberá crecer a una tasa promedio de ocho puntos porcentuales durante los próximos 20 años, algo imposible ya que en las últimas dos décadas los valores porcentuales se movieron apenas dos puntos, pasando de 2.3 en 1990 a 4.5 por ciento registrado el 2004, el más alto de la historia. “No es algo nuevo que nos oficialice como país pobre. Hace mucho años que nos dimos cuenta pero tampoco es para celebrarlo el hecho de pertenecer a este club”, señala Díaz “Pertenecer a este club nos puede permitir algún alivio de deuda pero tampoco debemos engañarnos si pensamos que con ello vamos a erradicar la pobreza completamente”. A esto hay que agregar el altísimo costo que significa para el país el alivio de la deuda: Tres ajustes económicos en este gobierno equivalente al alivio de la deuda que se pueda tener anualmente. Otro cosa que se tienen que tener bien claro es que no se trata de dinero fresco que vendrá como un cheque al portador. Si bien es cierto que el gobierno lo dejará de pagar, igualmente, deberá buscar la forma para sacarlo e invertirlo en la pobreza. Más pobreza En muchos lados del país, el gobierno está financiando proyectos comunitarios a través de la Estrategia de Reducción de la Pobreza (ERP) - con desembolsos que superan más del 50 por ciento del Presupuesto Nacional, esto es un poco más de 20 mil millones de lempiras -aunque existen dudas que estos fondos estén llegando a su destino y muchos menos que los mismos estén bajando los niveles de pobreza. “Al analizar el comportamiento de los índices de pobreza en el país se observa una ligera disminución de su incidencia de 65,9 a 64.2 para el período 2000- 20042” , señala el último informe sobre el avance de esta estrategia. “Mejor comportamiento muestra el indicador de pobreza extrema que se redujo en casi un punto por año. La redistribución del ingreso muestra algunas mejoras, aunque las mismas son pocas significativas”, subraya el documento. Obviamente, estos resultados no son los más satisfactorios y por lo tanto obligan al gobierno a revisar la estrategia, sobretodo, en un año electoral y cuando la gente piensa que dichos fondos pueden sean mal usados. “Lo que a mí me preocupan es cómo se van a manejar estos recursos. Tenemos mucho temor que sea desviados para otros fines”, dice al respecto el vicepresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) Abraham Andonie. “Dentro del empresariado existen muchas dudas porque se sigue temiendo por la corrupción en el país que sigue campante y en un año electoral se presta para muchas de estas cosas”, señala el empresario para quien, el alivio de la deuda debe ser invertido en el sector agrícola y promover la protección de las cuencas de los ríos y los recursos forestales. Deuda impagable Honduras cerró el 2004 con una deuda de 5,082 millones de dólares, de los cuales tres mil millones pertenecen a instituciones multilaterales y más de mil millones al Club de París. A pesar de los pagos que se hacen, a costa del sacrificio del pueblo hondureño, dicha deuda en lugar de bajar sube conforme pasan los años. En el 2004, por ejemplo, el gobierno pagó alrededor de 268 millones de dólares pero adquirió una deuda casi de 400 millones de dólares, según el FOSDEH. “Es difícil parar el crecimiento de la deuda externa. El alivio que acabamos de obtener sólo nos sirve para respirar pero no para pensar que nunca más nos vamos a volver a endeudar”, comenta el viceministro de Finanzas Ralph Overholsen. “Creemos que las inversión social aumentará especialmente en infraestructura educativa y de carreteras. Estamos asegurándonos que el alivio de la iniciativa HIPC cumpla sus propósitos”, sostiene. Honduras depende también de la cooperación internacional para financiar el presupuesto anual. En este momento la Unión Europea prepara el primer desembolso no reembolsable de 34 millones de euros (más de 36 millones de dólares y cerca de 700 millones de lempiras), según la ministra de la Secretaría Técnica y de Cooperación Internacional (SETCO), Brenie Matute. De acuerdo a la funcionaria, la cooperación internacional no reembolsable para este año será de 190 millones dólares y al completar la gestión del gobierno de Ricardo Maduro (2002-2006) la misma habrá superado los mil millones. Matute aseguró que todos estos fondos han tenido como destino las áreas sociales prioritarias como salud y educación, con el fin de reducir la pobreza en el país, que a su juicio, se ha logrado, no así para la mayoría de los hondureños a quienes este flagelo le roba cada día sus sueños e ilusiones.

La prensa partidaria en la Córdoba rebelde: La Revista Posición (1972-1974)

Por Diego Salerno *  El examen de la experiencia político-cultural de la revista Posición es el principal objetivo de nuestra investigación...